Esta plaza, la más antigua y principal de la ciudad de Treinta y Tres, lleva este nombre en homenaje a dicha fecha histórica; así como las primeras calles de la ciudad y alrededores llevan el nombre de cada uno de los integrantes de los "Treinta y Tres Orientales". Está situada en el centro geométrico del primer delineamiento de las manzanas que formaron el pueblo. El 1º de Enero de 1887, se inauguró una estatua a la memoria de Juan Antonio Lavalleja; todo el pueblo de Treinta y Tres concurrió a la ceremonia inaugural a pesar de haberse desencadenado un viento borrascoso, el programa de actos fué cumplido con toda la normalidad siendo en ese momento el segundo monumento que se inauguraba en el interior del país. El señor Jefe Político, Cnel. Don Lino Arroyo, clausuró el acto, en horas de la noche se bailó en el palco de la plaza; días después, el 9 de Enero se colocaron las cuatro lápidas de mármol que realizara la firma Ramón Rivera y Cía., por la suma de $110, dos de ellas llevaban el nombre de los 32 libertadores y las restantes tenían la siguiente inscripción: "El pueblo de Treinta y Tres, por iniciativa del señor Jefe Político Cnel. Don Manuel M. Rodríguez, a la memoria del General Don Manuel Antonio Lavalleja y demás héroes de la Independencia Nacional. Enero 1º de 1887". El saldo de lo recolectado para construir el monumento, $ 105,61, se invirtió en bancos de hierro con comodidad para treinta personas sentadas. Se demolió un 3 de Agosto de 1918, el diario "El Comercio" treintaitresino levantaba su voz de protesta, de condenación, por el hecho de haberse demolido el monumento, "Representaba un símbolo, decía el cronista, la encarnación del patriotismo... lo que lleva el alma Uruguaya en su ser para orgullo de la estirpe y de las generaciones". La estatua del Gral. Lavalleja, quedó intacta, y permaneció semi abandonada en los patios de la Intendencia Municipal. La Dirección del Liceo Departamental con el fin de reunir material histórico con vistas a la creación de un Museo Histórico Regional, la solicitó al señor Presidente del Consejo Departamental, Don Félix Olascuaga y de inmediato fue entregada. Corrían los años 1856... hasta 1893, su arbolado consistía en eucaliptus, los que fueron sustituídos por acacías y paraísos entre otros, según la resolución de la Junta Económico Administrativa presidia por Lucas Urrutia. Posteriormente se procede a la primera remodelación de la plaza, sin otra cosa que su enjardinado y cambio de los árboles de paraíso por las actuales tipas.
Con algunas variantes, la remodelación actual de la Plaza 19 de Abril, fue realizada en 1953 por el Arquitecto Brignone, mientras que posteriormente, en 1957, fue inaugurado el actual monumento a los "Treinta y Tres Orientales", obra del Arquitecto Geille, realizado con mármoles blancos, rosados y negros de canteras de la 4ta Sección de nuestro Departamento.
Una de las secciones del monumento está constituída por un mausoleo donde descansan los restos de Juan Rosas, el último sobreviviente de los Cruzados de 1825.