SANTA CLARA DE OLIMAR

Donde nace el Olimar, sobre la Cuchilla Grande, el Coronel Modesto Polanco pide autoriazación para fundar un pueblo; con fecha 7 demarzo de 1878 se autoriza a la creación, concediéndose un plazo de seis meses improrrogables para la presentación de los planos respectivos; según el informe de Antonio Pan, Jefe Político y Jefe de Policía de Treinta y Tres, decía, Don Modesto Polanco, quien hizo levantar una capilla con el nombre de Santa Clara que se conserva hasta hoy, al que se agrega "del Olimar" por la circunstancia de estar situado cerca de las nacientes de este río, sobre la Cuchilla Grande, principal límite en esta parte de los Departamentos de Treinta y Tres y Cerro Largo. Este pueblo es importante, no por su población, sino por su situación ventajosa para el comercio, industria, etc. y por estar ubicado en un lugar de mucho tránsito con la capital, Melo y otros puntos. El pueblo está orientado de Noreste a Suroeste, tiene una bonita capilla, una escuela pública, un hotel y varias casas de comercio. Sus progresos son lentos, debido a la carencia de predios suburbanos por cuya causa vegeta desde su fundación. En sus inmediaciones existente un importante viñedo que promete recompensar los sacrificios que le cuesta a su fundador.
Intimamente ligada al pasado histórico del Uruguay, en particular a sus guerras civiles, Santa Clara de Olimar, conserva aún restos de esa época que constituyen verdaderos documentos históricos. En tal sentido, en el cementerio de este pueblo se encuentran los restos del General Aparicio Saravia y su hermano Antonio Florencio Saravia (Chiquito), mientras que un monumento ecuestre levantado en la plaza principal recuerda al General Basilicio Saravia, también hermano de aquél, pero de diferentes divisas.
Hay cuatro nombres próceres en Santa Clara: El Coronel Modesto Polanco, fundador, su hijo Luis que realizó las primeras construcciones, Don Miguel Etchandi, comerciante de vasto empuje y figura consular, y clotildo Silvera tronco de una familia multitudinaria. En esta localidad vivió también una parte de su vida la poetisa Uruguaya Juana Fernández de Ibarbourou, nacida en Melo, ahijada del General Aparicio Saravia; dice esta poetisa: "Yo preparé durante nuestra estadía en el pueblo de Santa Clara de Olimar, mi libro "Raíz Salvaje", que llevaba casi hecho pero al que agregué algunos poemas nacidos en ese lugar ecológico, que me embriagaba, sus noches de luna plena tenían un embrujo como de otro planeta erizado de piedras, con una atmósfera muy limpia y un cielo prodigiosamente enlucerado, las alamedas de lo de Etchandy, viejo amigo de mi padre, sus eucaliptus joviales, me atraían de un modo poderoso. Era el único bosque de los alrededores y yo llegué a amarlo con toda mi herencia peninsular fuertemente agraria. Era jóven e impetuosa, soñaba con fe en el porvenir..." Nota que salió en suplemento del diario El día, Noviembre 5 de 1972.